jueves, 6 de diciembre de 2012

De SAB a L'Arboç (Tarragona)

Un breve resumen de todo lo acontecido durante estos días de ausencia en el mundo bloggeril:
Trabajo, trabajo y trabajo.
Poco entreno, poco entreno. Y de repende, aparece el frío.

Pero el frío no es excusa para no salir a correr. Un buen buff tapándome las orejas, unos guantes y una camiseta de manga larga y asunto solucionado. Ni siquiera tuve que ponerme aún las mallas piratas y sigo corriendo con las cortas.


Entreno: bicicleta
Ruta: SAB - S. Sadurní - L'Arboç - S. Sadurní - SAB
Distancia: 103.19 km
Tiempo: 4h 11min

Pero hoy, aprovechando la festividad nacional, saqué la "flaca" a paseo. Y vaya panzada de kilómetros que me metí: más de 100km.
El ir hasta Vilafranca desde S. Sadurní ya me parece poco. Hoy alargué el recorrido hasta cruzar la frontera de la provincia de Barcelona y adentrarme en Tarragona. Han sido pocos kilómetros pero los suficientes como para poder decir que fui hasta Tarragona, jejeje.
La N340 tiene unos arcenes estupendos para ir en bici: diría que más de un metro de anchos pero los coches pasan follados.



Llegué hasta el pueblo de L'Arboç con más de 50km en las piernas pero sin mayor problema. Allí paré unos minutos para comer algo y luego dí la vuelta.
La mañana estaba fría, fría. Hoy saqué la ropa de abrigo también a pasear: un maillot largo, unos guantes para el frío, el buff y no faltaron los windstopper de gore-tex para las zapatillas. Y aún así llegué a casa con los pies frios.

En el recorrido de vuelta mi rodilla derecha empezó a quejarse cuando llevaba unos 80km. No es la primera vez que se queja tras un trote como el que le estaba pegando y por tanto creo que el límite de ella está ahí. La izquierda por el contrario no se quejaba de nada, menos mal!
Aprovechaba los largos tramos con una leve pendiente negativa para poner el plato grande y darle candela. Da gusto ver cómo la bici alcanza unos buenos 50km/h de punta.

Vista parcial del pueblo de L'Arboç


Al llegar a casa y bajarme de la bici sentí las rodillas como frágiles. Intenté no hacer movimientos bruscos no fuera a ser que tuviea alguna sorpresa desagradable. Pero tras unas horas de descanso todo parece ser que vuelve a la normalidad.