Bueno, no es para tanto pero hoy es un día de esos en los que me cogería las mallas largas, el cortavientos, unos guantes y un gorro y saldría a correr y no pararía hasta caer exhausto.
De camino a casa desde la oficina me he tropezado con unos cuantos corredores con esa misma indumentaria. Me entró una envidia que se me cae el mundo encima por no poder/querer salir a correr.
Esperemos que pase pronto este suplicio.
A la vista de que con descanso, Voltarén y compresas frías el dolor e hinchazón no suele remitir, he decido cambiar Voltarén por una solución homeopática que me han recomendado: Traumeel. Veamos cómo evoluciona.
Mientras tanto, a seguir con el reposo.
Bueno Oscar, ya llevas 5 días. No se si te podría ayudar el escribir tus pensamientos estos días en un cuaderno. De seguro cuando ya ni te acuerdes de estos problemas en unos meses, tendrás algún día que te de perezca y no te apetezca cumplir con el plan de entreno. Será una buena ocasión para desempolvar esos sentimientos que tienes ahora, y tras solo unas líneas te tirarás a la calle aunque haga un clima infernal. Correr es maravilloso, las sensaciones que uno tiene cuando está en medio de un camino corriendo, sudando, con el corazón a mil, sintiéndose como el mas veloz de todos los maratonianos,...waoooo, eso es indescriptible. Dentro de lo chungo que es estar lesionado, piensa que de seguro vas a superarlo y volverás a esas calles y caminos a ser de nuevo un runner.
ResponderEliminarMucha fuerza desde Panamá, tu amigo
FER