Vaya manera de perder líquido sudando, increíble. Cuanto más sudaba más caña le metía al cuerpo.
No sé dónde está el límite, pero a veces hay que parar antes de que sea demasiado tarde.
Llevo ya varias semanas que voy alternando sesiones de correr y gimnasio y sesiones 100% de gimnasio. Hoy ha sido una de estas últimas.
Me tiré casi 3h dentro de una sala donde no se hacía más que sudar: primero 25 minutos de bici y luego 30 minutos de elíptica. Después de esto ya no sabía qué hacer para secarme: a medida que le daba caña al cuerpo sudaba más. El cuerpo no hacía más que expulsar líquido y yo venga a meterle para dentro en forma de agua e isotónica.
Luego casi 2h de ejercicios varios, donde no faltaron abdominales y estiramientos.
Una sesión completa y que me ha dejado con ganas de salir a correr mañana.
Te admiro, Oscar; en cincuenta y tres años de vida en este planeta he sido incapaz de meterme en un gimnasio; me lo he propuesto en varias ocasiones y hasta el día de hoy no lo he conseguido; buen entreno, campeón; nos seguimos leyendo.
ResponderEliminarTiene mucho mérito y seguro que te cunde, 3 horas de sauna y sin parar, uff! prefiero el aire libre aunque sea a 38º.
ResponderEliminarHoy vas a volar, te habrás sentido como un pajarraco enjaulado entre tantas paredes y calor, y hoy, en cuanto salgas a la calle con este vientecillo que tenemos en Barcelona, vas a volar como nunca! :)
ResponderEliminarIgual que Manuel, yo tampoco he pisado un gimnasio desde hace años. Todos somos distintos en muchos aspectos, ya estoy viendo que nuestros entrenamientos los planteamos de maneras muy distintas, pero al final, cuando nos ponemos las zapatillas, o cuando contamos nuestras andanzas en nuestros blogs, en el fondo somos muy parecidos... :)