No os lo creeréis, pero desde poco antes de la maratón de Barcelona (6 Marzo) que no sentía tan buenas sensaciones.
La verdad es que todo acompañó: días de correr por montaña, días de trabajo agotadores y asfixiantes con ganas de soltar adrenalina cuando llegas a casa, una noche con una temperatura agradable después de una breve lluvia que refrescó el ambiente... y ganas de asfalto.
Sin dudarlo, eran las 9:10 de la noche y me calzo las Asics Nimbus, me pongo el frontal y a darle a la zapatilla. Por delante tenía 10km de ida y vuelta por la antigua N-II hasta S. Vicenç dels Horts.
Empiezo suave, muy suave pero al cabo del primer kilómetro veo que voy sobrado y sin darme cuenta voy incrementando el ritmo. Las pulsaciones son las correctas, la zancada cada vez más suelta y alargando... y el ritmo de rodaje aumentando, se entiende en rapidez ;)
En el km 4... 5... veo ritmos absolutos por debajo de 4/km y me noto fresco, sin cansancio y de cardio sobre 170ppm. Lo correcto.
Hay días que noto que mi cuerpo es como el motor de ese coche viejo que ya tiene muchos kilómetros encima y que por mucho que aprietas el acelerador no tira y además hace ruido, como quejándose.
Hoy no. Hoy noté que mi cuerpo era como un coche nuevo y los kilómetros ya de rodaje hechos, al que le aprietas el acelerador y sube de vueltas sin quejarse y con ganas de devorar kilómetros. Pidiendo más.
Así acabé hoy. Estoy contento, se nota ¿no?
Datos medios del fore:
- Distancia: 10.06 km
- Tiempo: 42:34
- Ritmo medio: 4:14
- HR medio: 167 bpm
